Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

viernes, febrero 16, 2007

Clase



Tengo mi piso a la venta, y de vez en cuando viene alguien a verlo. Una tarde que mi mujer y yo estábamos de compras me llaman al móvil para concertar una visita y que debería ser ahora mismo y ese mismo día porque su pareja no podía en otro momento y que estaban muy interesados y tal y cual. A nosotros nos iba muy mal, pero todo sea por vender el piso. Al final quedamos para dentro de media hora, que era lo que tardábamos en llegar a casa corriendo y recoger un poco para que estubiera presentable.

A la hora acordada vienen a hacer la visita y tras verla dicen que les gusta, muy majo, etc, etc. Hablando con ellos dicen que viven en otro barrio de la ciudad pero que un amigo suyo vive en nuestro barrio y que por eso querían ir a vivir por allí. Nos despedimos y ahí acaba la cosa.


Al cabo de dos semanas me encuentro con la chica que vino a ver el piso comprando en el supermercado de al lado de casa y al principio me suena su cara, pero no caigo en que vino a ver el piso.

Pero al día siguiente me la vuelvo a encontrar por la mañana en la calle, cuando salgo de casa para ir al trabajo y ya me doy cuenta quién es.

Resulta que esta pareja vive en el bloque de al lado de mi casa, y que casualmente también están vendiendo su piso, por lo que la visita a nuestro piso no fue por interés, si no para ¡¡espiar a la competencia!!

Y para más inri, aparcan el coche en la plaza de al lado a donde aparco yo.


Manda narices que poco menos que exigieran ver nuestro piso "ipso facto" cuando no tenían ningún interés real en él, y ya que viven al lado de nosostros, cualquier día podía pasar a verlo y no teníamos que ir de cráneo para satisfacerles sus demandas.


Como decía un amigo: "puedes actuar como un auténtico cabrón o como una bellísima persona, pero hagas lo que hagas, hazlo con clase"