Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

lunes, julio 18, 2005

A veces segundas veces...


"Segundas partes nunca fueron buenas" reza el refrán con rotunda razón. Es por ello que las excepciones a esta regla gozan de un estatus especial, una especie de objeto de culto o "rara avis" de su género.
Y si hablamos de versiones y "remakes", encontrar alguno que supere al original es una tarea títánica.

Opino que la música es de los pocos artes en los que es muy común hacer versiones de temas originales. Los músicos interpretan una versión nueva cada vez que toca una pieza musical con su instrumento, recrean las obras con su estilo y sentimiento.
La música nos diferencia de las máquinas. Ellas, de momento, pueden ejecutar piezas musicales con una precisión milimétrica, disparan notas a una velocidad imposible para una persona, no fallan una... pero no transmiten. Las máquinas no tienen sentimientos. Una cosa es tocar música, y otra interpretarla.

Julián Ruiz, el presentador del programa de radio "Plásticos y Decibelios" me hizo descubrir un tesoro. Jimmi Hendrix había conseguido lo imposible: hacer que una versión de una canción de Bob Dylan sea incluso mejor que la original, que ya es decir.

Yo opino como él, y creo que All along the watchtower es uno de esos casos que se dan muy pocas veces.

"...hay muchos entre nosotros que piensan que la vida no es más que una broma..."