Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

jueves, diciembre 15, 2005

Hard Rock Prich Café



Pues sí, yo también tuve un grupo de música.
En mi época universitaria mi amiguete Marcos y yo compartíamos la misma pasión por la música. Nos cambiabamos CDs y cintas (por cierto, Marcos, si lees esto, el CD de Babies In Toyland aún lo estoy esperando de vuelta).Total que así, entre clase y clase, un día decidimos formar un grupo. Tanto nos gustaba la música que decidimos que la Veterinaria no nos sacaría de pobres y que lo mejor era convertirnos en rock stars. El tema del sexo y drogas lo teníamos cubierto con el onanismo y algún peta de vez en cuando, pero lo del rock'n'rol nos fallaba un poco. Yo, por aquel entonces, tocaba la guitarra clásica y la eléctrica y Marcos decía que tocaba el bajo y que cantaría, aunque lo único que sabía de solfeo y partituras lo aprendió en EGB con una flauta, y la voz, bueno...., la voz lo dejamos para otro rato.
Para nuestro lanzamiento al estrellato, nos pusimos un nombre pegadizo: "Zanahorias on the way" y nos diseñamos un logo chulísimo, con una zanahoria psicotrópica y nuestras caras alrededor. Lo teníamos todo para triunfar: nombre molón, logo chulo, el repertorio elegido (versiones de canciones en inglés), fans y grupies (nuestras compañeras de facultad, que las teníamos hasta el gorro con el puñetero grupo), ... pero no habíamos ensayado ni una sola vez. Es más, Marcos juraba que tenía un bajo, pero que lo compró a medias con su primo y hacía más de un año que no sabía nada de su primo, y menos del bajo, pero que esayaba en su casa con una raqueta de ténis, (que según decía él para el caso era lo mismo).
Pensamos que lo mejor que pueden hacer las Rock stars es curtirse en garitos pequeños, donde el contacto con el público hace sacar a los artistas lo mejor de ellos. Así que ni cortos ni perezosos nos fuimos a una de las salas de conciertos de Zaragoza y reservamos una fecha de principios de marzo para tocar. Seríamos los teloneros de otros amigos que sí que iban en serio. Ya me imaginaba las camisetas de la banda: "Zanahorias on tour '96 Zaragoza-London-Paris-New York...." Con la presión del concierto, al menos ensayaríamos alguna vez. Ya no habría excusa para ensayar, aunque fuera con la raqueta.
Faltaban dos semanas para nuestro debut y Marcos seguía sin localizar a su primo y sin rastro de su bajo, y lo que era peor, no teníamos batería. Hablamos con el grupo de nuestros amiguetes y gustosos nos cedieron a su batería para tal magno evento, y el bajo si Marcos no encontraba el suyo. Ya solo nos quedaba ensayar, pero nuestro batería de importación no encontraba tiempo para ensayar con nosotros, Marcos no encontraba su bajo, y yo no encontraba la forma de salir airosos de nuestro primer concierto.Todo esto, unido a que el batería suspendió todas (pero todas todas) las asignaturas de su carrera en los exámenes de febrero y sus padres le castigaron sin batería por el resto del año, y a pesar que colgamos en la puerta de la sala el cartel de "No hay billetes" (porque la entrada era libre), con mucha pena tuvimos que suspender el inicio de nuestra gira mundial. El mundo se quedó sin conocer a una de las mayores promesas del pop-rock mundial.