Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

lunes, julio 25, 2005

Campamentos de verano


Ayer estuvimos pasando el día en el Pirineo Aragonés. Nos levantamos pronto y nos metimos en el coche para dirigirnos a Ansó y Hecho. Visitamos el Monasterio de Siresa y los pueblos de alrededor. Cuando pasamos por Ansó, le dije a Marta: "Mira, cerca de aquí pasé tres años de campamentos de verano" Ella dijo que podíamos ir a ver cómo estaba ahora, y rápidamente enfilé el coche en la dirección del camping de Zuriza.
La carretera estaba peor que lo que yo recordaba y tras veinte minutos de ir despacio y de echarse a un lado de la carretera cuando te encontrabas con otro coche de frente, al final llegamos al Barranco de Gamueta, donde plantábamos las tiendas del campamento.
Intenté localizar todos mis recuerdos de aquellos días, y asignarles un lugar en el paisaje que estaba viendo.
"Mira, ¿ves allí donde ahora está ese aprisco de ovejas?, allí teníamos el comedor. ¿Ves este riachuelo agónico? aquí nos bañabamos y nos tirábamos de cabeza. ¿Ves esta fuente? Antes podías beber 10 personas a la vez"
La visión actual no concordaba con mis recuerdos de hace 15 años. Poco a poco, he ido casando las imágenes guardadas con la seca realidad. Aquél vergel de vegetación y ríos de montaña se ha convertido en un lugar arido. Ni siquiera las montañas de los alrededores han logrado sobreponerse a la sequía de este año, y presentan un aspecto rocoso y pétreo muy diferente a años anteriores.
La verdad es que aquellos días los recuerdo con mucha nostalgia, como días felices de independencia y superación , de crecimiento personal, de maduración.

Quizá por ello mi madre siempre dice que mandó a un niño de campamentos y volvió un adolescente.

No tengo una canción para este tema, pero creo que todos sabemos alguna tonadilla bobalicona que cantar alrededor de un fuego de campamento bajo un cielo estrellado.