Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

sábado, julio 30, 2005

El oscuro granero


Cuando llego al lugar establecido, ella ya está desnuda, sin su ropaje, inquieta. Hay otro hombre junto a ella, sujetándola con fuerza, y que la mira con cara de indiferencia.
-"Que no se mueva, agárrala con fuerza" Le digo al otro hombre, mientras la arrastra hacia mí.
-"No te preocupes, que de aquí no se mueve"
Con unos brazos fuertes y poderosos agarrando sus piernas, ella es incapaz de mover un músculo.

-"Levántale las piernas y que se esté quieta" ordeno a mi compinche. Ella suelta un pequeño grito de desaprovación.

Léntamente le separo las piernas, poco a poco me agacho hasta su entrepierna y separo los labios.
"Será sólo un momento" le digo para tranquilizarla. "Si no te mueves no te hará daño"
Lentamente introduzco mi aparato, previamente lubricado, en su vagina. Hasta el fondo. Lo dejo un pequeño instante para que se acostumbre al grosor. Ella se revuelve y emite un soplido, pero no es placer. Que un hombre te sujete y otro rebusque en tu entrepierna no es una situación placentera.
Rápidamente suelto el semen en su interior, lo más al fondo que puedo. Poco a poco retiro el aparato de su cuerpo. El otro hombre suelta sus piernas y ella sale corriendo de allí, sin volver la cabeza.
"¿Ves como es solo un momento, tonta?" Ella no dice nada, quizá por el miedo, quizá por la verguenza.

A los 5 meses ella tuvo un par de preciosos corderitos.
La inseminación artificial fue un exito. Qué bonita es la vida en el campo, como cantan los Blur en Country house