Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

lunes, agosto 29, 2005

Fanfarrias y trompetas



Parte de las vacaciones de agosto las he pasado en mi pueblo.
Es un sitio al que le tengo especial cariño. Voy todos los años y allí he pasado grandes momentos, incluso conocí a mi mujer y me casé con ella en el pueblo.
Cuando llegaban las fiestas, las cuadrillas de amigos preparábamos las "peñas", recintos dedicados a la perversión alcohólica y a la fiesta sin fin, con algún escarceo amoroso si la cosa se terciaba y la chica estaba receptiva.
Con 19 años montábamos nuestra peña en un corral de las afueras del pueblo. Ese verano estrenaba coche, un Fiat punto rojo de lo más básico. Tres pedales, un volante y dos manivelas para bajar la ventanilla. En mi radiocassette sonaba a todo el volumen que podían dar los mierda-altavoces una cinta de OPERA. Si, nada de música bakala estridente. Pensé que como forma de rebeldía contra la tontería propia de la edad y contra la escasa calidad musical de los coches de mis amiguetes, en mi coche sonarían arias, oberturas, y demás delicias para los oidos.
Y así que estaba yo en la puerta de la peña con Pavarotti interpretando el "Vesti la giubba" del Il paglicci a todo trapo (¡Ah, ríe, Payaso, sobre tu amor despedazado!¡Ríe del dolor que te envenena el corazón!) cuando de repente aparece CHULOPUEBLO.
Chulopueblo es el típico gilipollas que encima está orgulloso de serlo. Por gilipollas el segurata de una disco le metió una paliza que le dejó un ojo medio inservible. Cobró una indemnización millonaria por las secuelas y decidió invertir todo el dinero recibido en un coche. Un flamante Audi TT ultrasupermegaguay. El tuning tardó unos años en aparecer, pero Chulopueblo seguro que le hubiera puesto luces de neon hasta en el cenicero.
Tiene unos 3 ó 4 años más que yo, por lo que mi grupo de amigos para él éramos "los pequeños", de los que sólo interesan las tías del grupo para ligar, porque los mayores "somos guays y las tías de vuestra edad sólo quieren ir con tíos mayores y no con niñatos"
Así que no se le ocurrió mejor manera de ligar que dejarse caer con su TT por delante de la peña, con frenada salvaje y medio derrapada incluida. Por supuesto, bakalao en el compacto del Audi. Apaga el cd y el motor de su coche. Se baja de él y se encamina a nuestra peña.
Mira mi Punto aparacado en la entrada y le dedica una sonrisa de "pobrecillo, sólo se puede comprar un Fiat, y encima de los baratos" mientras la Marcha de las Trompetas de Aida comienza a sonar. Al oir las primeras notas, el tío se queda sorprendido, nos mira con cara de extrañado y dice:


-O'ttia, eso mooola ¿qué es?
Hace falta ser palurdo para no reconocer la Marcha de las trompetas, que la ponen hasta en los móviles.


-Verdi. Le digo yo, con cara de "tanto Audi para tan poco cerebro"


- ¡Joder, se llama como la discoteca de Barcelona!


Tras esta muestra de cultura, no pude dejar de escapar una risa, y mis amigos, que opinaban lo mismo que yo, empezaron a reirse conmigo de Chulopueblo. El pavo, como no se daba cuenta, incluso pensaba que había hecho una gracia y todo.

Tras este incidente, comprobé que el mundo se equilibra de manera natural. Si te sobra de un lado , te lo quita por el otro, y a este colega le han tenido que añadir por muchos sitios para compensar lo de la cabeza.

Otro día os contaré más anéctodas del audi de Chulopueblo, que tuvo alguna que otra memorable.