Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

lunes, agosto 08, 2005

Mi ratito de Flamenco


A mí me gustan muchos tipos de música. En mi discoteca se pueden encontrar cosas muy raras, tanto por su origen como por su naturaleza. De muchas partes del mundo, de muchas épocas. Pero hay algo que no me termina de gustar. EL FLAMENCO.
No puedo con él, lo siento. Es superior a mis fuerzas. No lo soporto en ninguna de sus presentaciones habituales: ni cante, ni baile. A lo sumo algo de guitarra flamenca, quizá por mis años de guitarrista amateur me doy cuenta del enorme esfuerzo que hay que hacer para tocar flamenco con la guitarra.
En definitiva, que no me gusta el flamenco. Incluyo en Flamenco todos sus allegados, como flamenquitos (Alejandro Sanz a la cabeza), flamenco-fusión (Ketama), flamenquines (Melendi, que encima es de Asturias) y demás calaña músico-veraniega-teenager (Andi y Lucas, Camela...).

Pues bien, no hay día del año que en la tele, radio o periódicos no aparezca alguna reseña a este género musical. Es imposible evadirse del flamenco.
Al final caigo en la paranoia y empiezo a pensar que hay un complot "flamenco-masónico-marketiniano" que manipula los medios de comunicación y consigue colarnos unos minutos de flamenco en nuestra vida diaria. A ese momento lo denomino Mi ratito de Flamenco.
Luego pienso: "qué poder tienen los andaluces que nos cuelan el flamento a todas horas, que ni los catalanes ni los madrileños, ni siquiera los vascos consiguen que todos los días se oigan sardanas, chotis o aurreskus en las radios y televisiones"

Pues bien, me fuy al pueblo con idea de evadirme del mundo mundial a base de comida y siesta y sin flamenco. Pues imposible.
Pongo el telediario, y el concurso del "Cante de las Minas" de La Unión (Murcia) al completo. Día a día, puntualmente a las 3 y 40 minutos de la tarde, mi ratito de flamenco.

Y para que no penséis que estoy loco, incluso en este blog ponen algo de flamenco, como este Soy gitano que popularizó Camarón