Tocata y fuga

Músicas y reflexiones por fascículos.

viernes, septiembre 09, 2005

Down to New Orleans



Me entristece ver el circo que se ha montado en Nueva Orleans. Es una desgracia que toda tu vida se reduzca a un montón de barro. Que todos estos años que han trascurrido desque de saliste del vientre de tu madre sólo valgan 2000 dólares.Que si eres negro y del sur nadie se interesa por ti e incluso la madre del presidente te llama indigente en la cara y encima te dice que has tenido suerte, que ahora tienes más que antes. Que conseguir un rifle sea la única obsesión de la población civil y seguramente se gastarán esos 2000 dólares en armas y balas.Que la principal necesidad de tu país en una situación de catástrofe sea petróleo.
De entre todo este caos, hay dos situaciones que me han hecho sonreir irónicamente y con mucha mala leche.
Uno es el ofrecimiento de Fidel Castro de enviar 1100 médicos cubanos con toneladas de medicinas. Con lo necesarias que son las medicinas para los cubanos, las ofrece al "enemigo". Es un gesto de generosidad supina. Anteayer se quejaba que no había recibido respuesta de Bush a su ofrecimiento. Ni la recibirá. Así yo también ofrezco ayuda,a sabiendas que no se me va a aceptar.
Es la misma situación que cuando vas a pagar en un bar y un amigo se adelanta y dice "¡que lo pago yo!" y tú todo solícito dices "¡no hombre, no!. Que pago yo" y extiendes un billete al camarero. Al final tu amigo paga todo con un "déjalo, que he dicho que lo pagaba yo" .Ya sabías desde el principio que esa ronda no te va a costar ni un duro, pero haces el gesto y quedas bien.
Además, Castro rechazó ayuda de EEUU y de la Unión Europea cuando el último huracán azotó Cuba. Su orgullo revolucionario le impide aceptar ayuda del exterior, aunque su país sea un desastre y esté sumido en la pobreza absoluta. Eso sí, la propaganda que no falte, y se podía ver por la televisión cubana a los 1100 médicos preparados a ir a yankilandia con sus petates repletos de medicinas y adornado de proclamas patriótico-revolucionarias-antiamericanas.
La segunda paradoja es un chiste que vi en El Pais. Decía que para ayudar en esta catástrofe, los países pobres habían donado el 0,7% de su PIB a EEUU. Lo triste es que puede ser verdad.
Lo más grande que ha dado Nueva Orleans ha sido su famoso carnaval del Mardi Gras y Louis Armstrong . Esperemos que su mundo maravilloso no tarde en hacerse realidad.